ENTREVISTA AFRICA NDONGO

¿De qué universo vienes?
Creo que tengo más de un universo.
El primero sería, empezando por mis orígenes de Guinea Ecuatorial.
Mis padres eran de allí, vinieron a España siendo adolescentes para ampliar sus estudios. En aquella época, por ambas partes era el mismo nivel y sistema educativo, porque Guinea Ecuatorial era como una provincia española más.
Cuando se produjo el golpe de estado en su tierra natal en 1968, se quedaron aquí en España, mi madre tenía quince años y mi padre diecisiete cuando llegaron para instalarse en la provincia de Madrid, eran luchadores y trabajadores.
Mi padre continuó con sus estudios y su ascenso social, llegando a ser gerente de una empresa local que le llevó a una mejor situación económica en comparación con el resto de su pequeña comunidad guineana.
Evolucionar entre ambos mundos con destreza le convirtió en una especie de consejero o referente para los demás.
Se casaron y su casa se abrió al resto de familiares, que por lo general eran recién llegados, les ayudaron en sus inicios.
Los guineanos eran pocos pero podían disfrutar de puestos de trabajo asegurados como abogados por ejemplo, gracias, también a su nacionalidad española. Hoy sería muy improbable en el contexto actual.
A pesar, del dictador Francisco Masías Nguema y de la primera independencia,
pudieron vivir y trabajar, empezar una nueva vida, aunque en algún momento, se quedaron sin nacionalidad ni papeles, no eran ni guineanos ni españoles, pero la situación no les impidió vivir ni trabajar ni empezar su nueva vida y no tiene nada que ver con lo que ocurre ahora en este país, cuando se necesitan papeles para absolutamente todo. Volviendo a la historia, con el tiempo pudieron obtener la nacionalidad española.
Viví en este ambiente siendo un niño muy mimado, muy protegido. Mirando hacia atrás fue un privilegio ver pasar a tanta gente, tantos movimientos,
tantas experiencias.
Mi padre nos ha dejado a mi hermano y a mí, un gran legado de aquella época con un archivo considerable en imágenes, gracias a su pasión por la fotografía.
También tenía la costumbre de hacer copias al carbón de sus cartas en las que se podía observar la dinámica de las relaciones entre los que estaban aquí y los que estaban allí.
Esta primera generación de guineanos tenía grandes expectativas, muchos estudios y estaban bien preparados, esperaban aún más de sus hijos nacidos en España, sacrificaban trozos de su cultura para que los niños crecieran como españoles. Por ejemplo, en mi casa el dialecto fang, que hablaban entre ellos no se hablaba con nosotros, los niños.

 

¿Quién es África?
En este momento de mi vida, se trata de cómo me veo a mí mismo, honestamente.
Antes, es cierto que me preocupaba más estar a la altura, ser aceptada o querida con todo lo que habíamos vivido siendo la primera generación.
Para llegar a los mismos horizontes que los demás ciudadanos españoles, teníamos que trabajar increíblemente más.

Yo me acepto, hoy con 43 años y creo que estoy en uno de mis mejores momentos. Ya no llevo esa carga permanente de los nacidos entre dos culturas, con la eterna interrogación sobre quién soy, de dónde
vengo y a dónde voy. Ya lo tengo bastante resuelto, me siento español con orígenes africanos, porque si no lo menciono, la gente me lo preguntará igualmente. A estas alturas, ya no me importa, si la gente de este país no me acepta como tal, porque mi identidad la tengo clarísima.
He nacido y me he criado aquí, lo que no tiene nada que ver con mis otras influencias culturales.

¿Cuál sería la razón principal de su presencia entre nosotros?
O dicho de otra manera
¿Cuál es la intención o el propósito de su camino personal?
Mi camino personal estaría guiado por mis raíces religiosas que son cristianas.
Es la energía que te da fuerza para continuar, se trata de compartir y dar a los demás, en este sentido, me defino como un ser humano que está aprendiendo a amar, lo que incluye el amor filial hacia mi marido y mis hijos.
En la profesión, te ocupas tanto de la parte física como de la emocional de las personas, es también otra forma de salir de ti misma porque, tengo esa necesidad de compartir.
También, creo que nuestra realidad ahora es más devastadora que nunca, escuchando y hablando con muchas madres que tienen hijos adoptados, o mamás que tienen hijos afrodescendientes. Las cosas que les suceden en la escuela, llegan a un nivel de racismo exacerbado que yo no viví de niña hace 40 años. Me siento privilegiada por ello, me anima a ser un referente que da otro modelo posible.


¿A qué se dedica?
Soy enfermera y desde que terminé mis estudios en 1999, siempre he tenido trabajo hasta ahora, en la sanidad pública. Actualmente trabajo en una residencia de ancianos en Madrid.
También soy asesora de lactancia, me formé en una asociación llamada multilacta. Como en la sanidad profesional no existía la formación. Este trabajo es gratuito y voluntario, además tengo la suerte de que me dan un espacio para moderar grupos donde asesoro con mis conocimientos.

También me estoy dedicando cada vez más a dar charlas en los colectivos afrodescendientes y africanos, debido a la necesidad de visibilidad de estos grupos.
He dado varias entrevistas y he participado con diferentes iniciativas,
Ya tengo muchos contactos hechos, con asociaciones, escritores, activistas y artistas también. Entonces, me invitan a hablar de lo que represento en el panorama nacional como ciudadano afroespañol.


¿Cuál ha sido su experiencia como mujer afroespañola?
Este es un país bastante machista, si además estás racializada también estás sometida al racismo. En este momento, en este siglo el estereotipo de la mujer negra sigue siendo sinónimo de ser una prostituta.
Este es el aspecto de la lucha con el que siempre he tenido que lidiar.
Ya de niña, con 6 ó 7 años como prepúber, mi padre me advertía que debía tener cuidado con los hombres blancos, haciendo referencia a Tarzán y a cómo los cuerpos femeninos africanos se mostraban desnudos a Occidente.
Desgraciadamente, esto sigue siendo relevante hoy en día para los hombres españoles que miran a las mujeres como yo.
Sabiendo esto, siempre estoy alerta cuando salgo, si me dicen algo o me miran de manera inapropiada, los días de callar al respecto, han terminado.


¿Puede hablar de integración, asimilación o emancipación en su caso personal?
Todas las mujeres de mi familia, de mi generación, que hemos estudiado, hemos hecho carrera y hemos encontrado nuestro lugar. Hay una generación actual que todavía se dedica a estudiar, a la abogacía, al periodismo, a la cirugía, parece que todavía no son visibles.
Sigo siendo la única, la mujer negra simbólica en todos los ámbitos a los que voy, creo que ni siquiera me doy cuenta, porque si me fijara en los detalles, casi me deprimiría,
a estas alturas, estoy acostumbrada a ser la excepción que confirma la regla.

Ahora, que hay un despertar comunitario que por fin encontré a mis amigos, podemos compartir experiencias que antes estaban silenciadas, podemos tener una mejor visión de dónde estamos, qué hemos logrado y hacia dónde vamos.

 

¿Qué es el amor para ti?
El amor es una entrega incondicional, una entrega desinteresada también.
Es un lugar, un espacio donde hay que aprender a crecer para madurar, porque las cosas no siempre son fáciles ni están al alcance.
El amor cristiano, me da un ejemplo para cultivar, un tipo de amor incondicional con los demás. El amor filial compartido con la familia, en una pareja son muy importantes igualmente, y deben trabajar y estructurarse con el mismo criterio.

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¿Tiene usted su propia familia?
¿Es usted madre?
Mi familia es mi marido y mis hijos, por supuesto.
Me casé hace 12 años, mi pareja es español, tenemos 2 hijos.
Uno por adopción y el otro por acogida permanente.

Tuve problemas de fertilidad por culpa de unos miomas uterinos y perdí mi único embarazo con 22 semanas. Tuve que dar a luz porque se me rompió la bolsa, después de la pérdida, tuve una infección en las trompas de Falopio, la infección fue tan potente que me dejó las trompas inservibles. Entonces, me informaron de que no podía ser madre biológica sin ayuda y como somos cristianos, no contemplamos la inseminación artificial.
Al mismo tiempo que intentábamos un segundo embarazo sin ser conscientes de la desgracia de mis trompas, solicitamos ser padres adoptivos en la lista nacional de adopción de Madrid, donde no se podía elegir el sexo ni la etnia del futuro hijo, siguiendo el consejo de unos amigos, porque nos dijeron que esa lista se hacía cada 10 años. Ya teníamos clara la idea de adoptar si no podíamos tener hijos biológicos.
Nos asignaron a nuestro hijo cuatro años después, en 2012, sin mucha espera.
La adopción nacional en España no es conocida, y mucho menos en la comunidad afrodescendiente.
En África también existe el tabú de no tener hijos y lo que se considera familia, debe ser consanguínea. No creo que la posibilidad de adoptar se contemple a nivel institucional en África, tampoco creo que esté socialmente aceptada; posiblemente por esta razón el proceso de adopción internacional tiene tanto éxito en África. Nosotros no éramos candidatos a la adopción internacional porque no teníamos los medios económicos para hacerlo.

Durante este periodo de espera, trabajamos mucho sobre lo que significa adoptar un niño.
En mi caso, nunca pensé que ser una mujer negra pudiera ser un impedimento,
de hecho, me trataron como a cualquier otra persona.
Efraín nos lo entregaron con apenas 7 días de vida, estábamos encantados, hoy es un niño inteligente y sensible. Ser amamantado desde el primer momento ha ayudado enormemente a crear un vínculo con él.

Inducir la lactancia materna en casos de adopción, no es muy conocido pero hay algunos casos con entrevistas en Italia y Estados Unidos.
Lo que más me animó fue el protocolo y cómo se hizo.
Se trata de enviar señales al cerebro de que alguien está chupando los pechos y entonces el cerebro da la orden de producir leche, es en definitiva una respuesta hormonal. Encontré información sobre el protocolo desarrollado por el Dr. Jack Newman, que es una eminencia en la inducción y con todo el tema de la lactancia materna.

Cuando llevaba aproximadamente un año esperando a mi hijo mayor, decidí empezar a inducir con un sacaleches, estimulando a alta frecuencia, los pechos, como si tuviera un bebé. Hice algunos contactos en Barcelona a través de Alva Pardo, una asesora de lactancia muy famosa, y ella había llevado algunos otros casos y me puso en contacto con un par de mamás. Ellas producían leche pero no era exclusiva sino que era una lactancia mixta.
También se puede poner al bebé al pecho sin necesidad de comida, en este caso por el intercambio de oxitocina y endorfinas estas hormonas, facilitan el vínculo.
Estos recién nacidos tienen tanto estrés que necesitan la succión para calmarse, después del parto, entonces podemos imaginar en casos de bebés adoptados que han sufrido el shock de separarse de su madre biológica, al nacer.
El trauma que sufren se llama Herida Primordial, se establece un patrón de conducta ligado a la pérdida, y afectará a cualquier tipo de conexión basada en el afecto que marcará a estos bebés a la hora de crear vínculos, con cualquier persona o con cualquier situación, así como a su autoestima, les hace más vulnerables en general.
He conocido a algunas adultas de la diáspora, madres que fueron adoptadas ellas mismas, y sí tienen un poco de este rasgo.

Pues bien, teniendo esta información, tenía más motivos para hacer un protocolo de inducción, no podía evitar la herida pero al menos paliar un poco sus efectos.
Así que me centré en el proceso de inducción con un año de antelación sin miedo a la incertidumbre de no saber si el niño llegaría, sabiendo que el beneficio de la lactancia era un 15% de alimentación y un 85% de conexión afectiva. Así que lo intenté sin expectativas ni presiones, lo disfruté, acompañada de una asesora, acudiendo a grupos y leyendo a expertos.

Efectivamente, cada hora y media, pasaba por una sesión de media hora, casi no hacía nada más y ayudaba muchísimo no estar en el trabajo a esas horas. Me acostaba bastante tarde por la noche, porque el pico más alto de prolactina es a las dos de la mañana. Tuve suerte porque a las tres o cuatro semanas, empecé a ver las primeras gotas, lo que me motivó a seguir y todo siguió al mismo ritmo de estimulación, lo que sacaba en una sesión de 24 horas, era suficiente y se convirtió en un mantenimiento hasta que el niño pudiera venir y si no quería prenderse a mi pecho, congelaba la leche.
Cuando ya no tenía espacio para almacenar más leche, mi asesora me ofreció la opción de donar al banco de leche.

Mi caso, les cogió por sorpresa porque nunca habían oído hablar de una futura madre, a través de una inducción por estimulación, sin el uso de medicamentos y sin un bebé. Decidieron analizar mi leche desde el primer día, y se dieron cuenta de que
producía una leche estándar para todo tipo de bebés prematuros.
Hicieron un protocolo científico para estudiar mi caso y fue publicado en una revista de renombre internacional especializada en lactancia materna, orientada al ámbito de la salud, también fui invitada a un congreso nacional aquí en España, el año pasado para hablar de mi experiencia con la inducción.
A nivel personal, fue una experiencia muy agradable poder ayudar a otros bebés donando mi leche o este oro líquido como lo llaman.

 

La mayor recompensa para mí fue, cuando me encontré a mi hijo llorando, venía de 7 días en el hospital alimentado con biberones, le ofrecí mi pecho, y se enganchó enseguida, pudimos hacer lactancia materna exclusiva.
Estuvimos madre e hijo en casa durante 3 años, estableciendo un fuerte vínculo,
era algo que yo quería, hacíamos colecho, yo también lo llevaba a todas partes.
Intentamos una segunda adopción, entre nuestra edad y un posible niño, nos dijeron que sería un niño de dos años, esta vez. Entonces, nos ofrecieron la opción de la acogida y en este caso el niño tiene contacto con su familia biológica.
Así que decidimos buscar una opción a largo plazo para que los niños pudieran ser hermanos.
Nuestro segundo hijo tenía un año más o menos, tenía una serie de problemas desde su nacimiento, y venía de una familia de acogida de urgencia, que lo tenía muy bien cuidado, siendo tratado desde muy pequeño con psicoestimulación. En la actualidad,
ya no necesita fisioterapia ni terapia y ve a su familia una hora cada mes.

Los dos niños tienen dos caracteres muy diferentes y esto es lo más difícil de asumir para nosotros, el pequeño es más dependiente y la experiencia es más dura que con el mayor, por sus dificultades.
El mayor tiene rasgos latinos y el pequeño es muy muy blanco.
En definitiva, siempre rompiendo moldes.
También acogimos a un sobrino de unos 13 o 14 años, estuvo con nosotros 6 años, luego se fue a Guinea, ha sido otro hijo, este acogimiento fue como otro tipo de maternidad también.

Me gusta la idea de que mi caso pueda ser un punto de referencia para los jóvenes de hoy en día, para que puedan casarse con la persona de su elección, independientemente de las diferencias étnicas o culturales, pueden decidir tener hijos o no. Entienden que pueden acceder a las listas nacionales de adopción.
Siendo miembro de algunas asociaciones interraciales, me pidieron mi opinión sobre lo que es mejor para el niño en las adopciones interraciales, me he puesto a pensar en el tema de la crianza interracial y veo la importancia de tener referencias como en mi caso personal, la comunidad latina y gitana tienen que formar parte de la vida de mis hijos.

¿Su definición de espiritualidad?
La espiritualidad lo es todo.

Tomaré el ejemplo de mis padres que alcanzaron el éxito dentro de su comunidad, el ascenso social y económico para finalmente perderlo todo, y llegó la enfermedad, debilitándolos aún más. Mi madre se refugió en la iglesia que le dio la fuerza para luchar, me dijo :
“No te dejaré dinero ni casa, pero te dejaré la fe.
Es lo que te garantizará que puedes hacer todo”.
Desde mi punto de vista, tenía razón, comparto mi fe con mi marido, nos da los valores en los que queremos educar a nuestros hijos, y nos ha ayudado enormemente a madurar en esta vida.


¿Qué le hace reír incontroladamente?

Últimamente, mi pequeño me hace reír mucho porque está empezando a hablar, con el lenguaje de un niño de 3 años, me río literalmente, con sus expresiones y formulaciones.


¿Por qué empezaste tu blog?


Este blog surgió a raíz de un movimiento muy grande, un despertar en mi generación para apoyar a las nuevas generaciones de afrodescendientes para conseguir más visibilidad. Se trata de ser el protagonista de nuestras propias historias que no deben ser contadas por otros, el cuento puede ser contado cantando, con poesía, con cualquier medio siempre y cuando el protagonista sea la persona que pueda contar su propia historia, en este contexto me ayudó mucho crear un blog.
El nombre del blog representa lo que soy “Afri de aquí Afri de allá”.

Pues bien, en este espacio estoy contando un poco la colección de recuerdos de mis padres, la llegada a España, su vida, lo que mis tíos y las cartas de la época retratan de los destinos guineanos.
Es una retrospectiva de otro mundo a través de los recuerdos de mi familia y es una tarea importante, una especie de legado para mis hijos.
Además, como este legado familiar se está perdiendo en nuestra comunidad, es de alguna manera el baúl de los recuerdos.
También estoy produciendo contenidos sobre temas que me tocan de cerca, que me remueven.
Hablamos de temas de adopción, de acogida, de crianza, de lactancia…

Fotos

Afrika Ndongo

Algunas de las colaboraciones de África:

Con la revista Seçiar.
Nném be queza

Con la fotógrafa Sara Martín Lopez

Con la fotógrafa Angélica Dass

Con el fotógrafo Juan Valbuena

En otro espectro más amplio con charlas y participación activa en eventos, grupos y asociaciones como:

– PrimaveraAfro
– Espacio ConcienciaAfro
– Asociación IWEBEBE
– Karbú

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